Un
Notario Público es una persona
envestida de personalidad jurídica. Para esa envestidura se tiene que ser
Licenciado en Derecho y además se tiene que ser
probo (honrado e íntegro), tanto en al ámbito profesional como en
su vida cotidiana.
La
función principal de un Notario es
dar fe pública. esta fe se trata de certificar lo que está sucediendo o dar
certeza jurídica a la voluntad de las personas. La fe pública se manifiesta
mediante la redacción, explicación y lectura del documento que le avala, todo conservando
una forma muy objetiva, es decir, no puede ser parcial con alguna de las partes
de forma tal que proteja los intereses de las partes involucradas.
Un Notario
no es una autoridad pública, es un fedatario
de hechos que puede intervenir en actos diversos, como son, la constitución
de sociedades y asociaciones, testamentos, poderes, hipotecas, compraventas,
donaciones, fideicomisos, adjudicaciones y herencias. Puede realizar
notificaciones, requerimientos de pago o cualquier otra índole, reconocer la
capacidad y existencia de las personas, así como firmas y protocolización de
actas.